ONNauticEn otoño las carpas empiezan a despertar de su letargo y según van avanzando los meses, poco a poco se vuelven muy activas ya que necesitan acumular reservas para afrontar el duro periodo invernal.
El otoño es una época para los pescadores especialmente agradable, las temperaturas son más suaves, las noches refrescan, los días se van acortando y es una época ideal para la pesca de grandes ejemplares.
Las carpas, al igual que otros animales, tienen un sexto sentido prediciendo con una antelación incluso de días los cambios meteorológicos.
El otoño no causa grandes cambios en la temperatura del agua, sin embargo, las carpas perciben el cambio de estación y con los primeras bajadas de temperatura, comienzan a comer todo lo que se les pone por delante para aumentar así sus reservas energéticas, ya que son más que conscientes de la proximidad del invierno.
Si el verano ha sido muy caluroso, la carpa se habrá alimentado muy poco y ahora la interesa recuperar fuerzas y acumular energía.
En invierno, las carpas buscan zonas resguardadas y profundas donde la temperatura del agua es constante. Al ser animales de sangre fría, la bajada de la temperatura del agua ralentiza su metabolismo, y con él, sus procesos digestivos en el que no necesitan casi aporte energético para conseguir un aletargamiento.
Por este motivo, en el otoño, durante los meses previos al invierno, tendremos una ocasión perfecta para pescar grandes carpas.
El tiempo, como sabemos, es siempre un aspecto básico para el éxito del carpfishing. Debemos intentar que nuestros días de pesca coincidan con unas jornadas de estabilidad atmosférica. Lo ideal es comenzar la jornada con al menos cinco días continuados de anticiclón, y que se mantenga así durante el tiempo que permanezcamos pescando.
Las condiciones perfectas serían que durante el día hiciera calor y por la noche, las temperaturas no bajaran excesivamente. Por supuesto, la llegada de un frente cálido con viento y lluvia templada, nos favorecería mucho las condiciones de nuestras jornadas de pesca.
Si por el contrario llega un frente frío o un descenso brusco de las temperaturas, lo más probable es que con estas condiciones meteorológicas, los peces se queden en el fondo inactivos y lo mejor que podemos hacer es marcharnos.
Una vez que nos acompaña el tiempo, el otro factor principal y más que importante es la localización de los peces.
Tenemos que saber que desde finales de septiembre a mediados de octubre las carpas se mueven en profundidades mayores, por el día se desplazan en profundidades medias, y por la noche, más a la orilla ya que van en busca de alimento.
Por el día, las carpas se trasladan por zonas de profundidad media, entre cinco y ocho metros, donde encuentran la temperatura del agua más estable.
Por supuesto esto dependerá de la orografía general del lugar. Una buena sonda, como la GPS Plotter Lowrance HOOK Reveal 7 HDI 83/200/Downscan, nos permitirá identificar mucho más fácilmente los peces y obtener la mejor vista de cómo se relacionan los peces con la estructura, así como descubrir con imágenes en alta resolución, los detalles y la estructura del fondo, con lo que aprovecharéis al máximo el tiempo pescando.
Aprovecharemos el Fish reveal, detección inteligente de objetivo para discriminar y ver perfectamente en la pantalla para poder la diferenciar entre las estructuras y los peces. No necesitaremos saber interpretar los datos de la pantalla. Con el Fish Reveal es mucho mas facil la interpretación. Y si eres de los que les gusta escudriñar bien la zona de pesca, con la ayuda del Genesis Live, Batimetría en tiempo real, podrás crear tu propia cartografía de tu zona de pesca preferida. Datos muy interesantes para sacar el máximo partido a tus jornadas de carpfishing.
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Si nos gusta pescar durante el día, las horas mejores son el amanecer, a mediodía, y al atardecer. En cambio, si lo hacemos por la noche, hay dos etapas con una mayor actividad nocturna: una es al anochecer, y la segunda está comprendida entre la una de la mañana hasta poco después del amanecer.
En otoño es recomendable buscar las carpas en zonas de profundidad media, como puede ser la entrada de una recula grande o un estrechamiento. También en zonas donde existan desniveles suaves, y donde la profundidad suba poco a poco, las profundidades ideales son siempre entre los cinco a diez metros.
Como suelen moverse en grandes cardúmenes en busca de comida, tendremos momentos de muy baja actividad y de pronto, durante un rato, tendremos una actividad muy alta que debemos aprovechar.
Si vemos que las temperaturas altas se mantienen, también las podemos encontrar en zonas abiertas. En cambio, si empieza a entrar viento o cambios bruscos de tiempo, las carpas buscarán zonas más resguardadas como las reculas de los embalses.
El viento es nuestro gran aliado a la hora de pescar, ya que la carpa se mueve y alimenta contra el viento.
En caso de que pesquemos en una zona en la que exista corriente, nos colocaremos de forma tal, que sea la corriente la que haga llegar nuestros cebos de manera natural hasta la carpa. Así, el cebo se le presentará de una forma mucho más natural y convincente.
Esperamos que haya sido de ayuda.
¡Buena jornada de pesca!
¡No olvidéis mandarnos vuestras fotos de las capturas a nuestras redes sociales, etiquetándonos en @ONNautic!
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