Función de la Sonda Náutica

Si quisiéramos explicar de manera muy sencilla y rápida qué es una sonda, diríamos sencillamente que es un instrumento para conocer la profundidad, la distancia vertical entre el fondo del lecho marino y una parte determinada del casco de una embarcación.

Esta medición se consigue mediante ondas de sonido.

Las sondas se componen de un transductor que emite las ondas y de un receptor que recibe los pulsos de sonido y los devuelve.

Estas sondas náuticas son instrumentos electrónicos únicos para definir la forma y la estructura del lecho marino así como para localizar los bancos de peces.

Hoy en día la importancia de una sonda es tal, que ocupa un lugar muy destacado.

Su elección es una compra tan importante como lo pueda ser, el tipo de embarcación, el piloto automático, el radar, el transductor, o el tipo de motor.

Para ser exactos con su definición, realmente no podríamos decir que los actuales equipos de detección de pesca sean sondas, al menos siendo fieles al significado literal.

Por eso también se les llama ecosondas. Dado que utilizan ondas sonoras para determinar el fondo y la presencia de peces bajo el barco.

Los sondas náuticas se basan en el principio del movimiento de las ondas a través de un medio, en este caso el agua, y el efecto Doppler.

El equipo de sonda emite una onda sonora a través del transductor a una determinada frecuencia hacia el fondo, estableciendo la profundidad en virtud del tiempo que tarda la onda en llegar al fondo, rebotar y volver.

Esta acción de rebote es importantísima, ya que la onda original sufre alteraciones cada vez que se encuentra con un objeto, rebotando y siendo captada por el transductor.

Es aquí donde se produce un doble efecto:

Por una parte se mide el tiempo en que la onda está navegando y por otra, la alteración de la onda.

Esta interpretación de esos dos datos conjuntos permite a las sondas mostrar en la pantalla la profundidad, el contorno del fondo, composición del lecho y los peces que se encuentran en la columna de agua entre el fondo y el barco.

Una parte muy importante de los equipos de sonda marina son los transductores, que son los elementos capaces de generar ondas sonoras.

Una característica fundamental de estos transductores, es que se pueden modificar para que dirijan el haz de ondas hacia abajo, hacia proa o hacia los lados.

También tienen la posibilidad de aplicar una determinada frecuencia a cada una de esas direcciones.

Así pues, el transductor de nuestra sonda náutica cumple una doble función:

1. Transformar la señal eléctrica en una emisión de onda sonora y recibir la onda rebotada.
2. Traducirla a pulsos eléctricos y enviarla a la unidad de proceso.

En el mercado tenemos una gran variedad de sondas marinas con posibilidades y funciones más que útiles:

Llevan una pantalla táctil muy fácil de usar, hay versiones portátiles destinadas a para la pesca desde patos, kayak…

Y algo esencial: son compatible con los sistemas ActiveTarget™, Active Imaging™ 3 en 1, SideScan, DownScan Imaging™, StructureScan®, Fish Reveal™, por nombrar algunos.

Resumiendo, la función de una sonda de pesca profesional es conocer la profundidad y las características del fondo marino.

Y como en todo, según las necesidades o las posibilidades de cada cual, en ONNautic os recomendaremos la sonda más apropiada. ¡Pregúntanos!